de no confiar en la
sucesión de los días
de la noche recibir como
un golpe la distancia
mi no ser ata cintas en
garganta estrangulada
de no amar con fe sin que
amenacen las tarántulas
volcamos en dolor las
muñecas desangradas
cerramos como ajenos la
rosca de la tapa de los sesos
y titulamos el poema
lavamos en el cuerpo los
rastros del mañana
roído el intelecto/ corazón escamado
del lacrimal salitre del
mar y su emboscada
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